Historia de la patata: del oro de los Andes a la mesa valenciana
- The Orange Club
- 11 ago
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Actualizado: 7 sept

Finales del siglo XVI. En los puertos de Sevilla y Lisboa descargan misteriosos sacos procedentes del otro lado del océano. Dentro, tubérculos rugosos que los marineros llaman papas. No huelen a especias ni relucen como el oro, pero están destinados a cambiar para siempre la forma de comer en Europa. Desde las altas cumbres de los Andes, donde las civilizaciones quechuas y aymaras llevan milenios cultivándolas, la patata inicia un viaje que la llevará de alimento de subsistencia a reina indiscutible de nuestras mesas… y de nuestras tapas. Aquí te dejo la increíble historia del origen de la patata en nuestra mesa.
Orígenes andinos: la patata antes de llegar a Europa
En las frías altiplanicies de Perú y Bolivia, a más de 3.500 metros de altitud, las culturas quechua y aymara domesticaron hace más de 7.000 años las primeras variedades de papa. La Solanum tuberosum no era solo alimento: en la cosmovisión andina estaba ligada a la fertilidad de la tierra y a rituales agrícolas. Para conservarla, desarrollaron técnicas como el chuño, una deshidratación natural al sol y a las heladas nocturnas, que permitía almacenarla durante años.

El desembarco en España
La patata llegó a la península ibérica hacia 1570, probablemente al puerto de Sevilla en los barcos de la ruta de Indias. Al principio, se cultivaba en jardines botánicos y monasterios, más como curiosidad botánica y medicinal que como alimento habitual. Crónicas de la época indican que se recetaba para tratar problemas digestivos y que solo poco a poco fue ganando un lugar en las cocinas.

De la desconfianza al alimento básico en Europa
Durante los siglos XVII y XVIII, la patata fue vista con recelo en buena parte de Europa: se creía que provocaba enfermedades o que no alimentaba lo suficiente. Sin embargo, en épocas de hambruna se convirtió en un salvavidas por su alta producción y resistencia al frío. En el siglo XIX ya era un alimento imprescindible en las dietas populares y, con el tiempo, también en la alta cocina.
La patata en Valencia: primeros cultivos y guisos populares
En la Comunidad Valenciana, las primeras referencias al cultivo de patata datan del siglo XVIII en zonas de l’Horta Nord y municipios como Alboraia y Meliana. Llegó como sustituto de la castaña en algunos guisos y pronto se integró en la gastronomía local. Platos como el esgarraet, el all i pebre o los guisos de pescado empezaron a incluirla. A finales del XIX, en la zona de la Malvarrosa, las freidurías populares ya servían patatas fritas junto a pescaditos, una tradición que sigue viva hoy.

Curiosidades históricas
En los inventarios de la Guerra de la Independencia ya aparecen patatas como ración militar.
En algunas zonas de España se la llamaba trufa o batata de tierra.
La patata fue clave en la expansión de la tortilla española, que en el siglo XIX se popularizó como plato económico y nutritivo.
¿De dónde es originaria la patata? De los Andes centrales, principalmente Perú y Bolivia, cultivada por quechuas y aymaras hace más de 7.000 años.
¿Cuándo llegó la patata a España? Hacia 1570, traída por los barcos de la ruta de Indias.
¿Por qué se llamaba papa? Por su nombre original en quechua (papa), que se mantiene en gran parte de Hispanoamérica.
¿Qué papel tiene en la cocina valenciana? Se integró en guisos tradicionales desde el siglo XVIII y hoy está presente en frituras, tapas y recetas emblemáticas como el all i pebre.

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