top of page

El Fascinante viaje hacía la historia de la cerveza que te hará verla con otros ojos.

  • Foto del escritor: The Orange Club
    The Orange Club
  • 1 ago
  • 7 Min. de lectura

Actualizado: 13 nov

Si hoy levantas una jarra en The Orange Club y brindas con tus amigos, estás repitiendo un ritual que la humanidad lleva celebrando desde hace más de 7.000 años. La cerveza es mucho más que una bebida: es cultura, historia, economía, religión y placer en un mismo sorbo. Desde los primeros brebajes turbios y sin gas elaborados con pan en Mesopotamia, hasta las cervezas de nuestra carta, este viaje está lleno de curiosidades, leyendas y momentos clave que marcaron la historia del mundo.

En esta guía, responderemos a las preguntas que la gente busca.


Imagen hiperrealista que representa los orígenes de la cerveza con jarras de barro y cerveza dorada iluminada por luz natural
Escena de cerveza en la antigüedad con luz natural

1. ¿Quién inventó la cerveza y en qué año?


La cerveza nació alrededor del 3.300 a.C. en Sumeria, cuna de la civilización, en la región de Mesopotamia (sur del actual Irak y zonas limítrofes con Irán). No fue un invento planeado, sino el resultado de un accidente afortunado: cereales almacenados que, al humedecerse y fermentar por la acción de levaduras salvajes del aire, producían una bebida con efecto embriagador.


En la cultura sumeria, la cerveza era tan importante que se adoraba a Ninkasi, la diosa de la cerveza. Según la mitología, Ninkasi era hija de Enki (dios del agua) y Ninti (diosa de la vida), y su misión era “saciar el corazón” de los dioses y los hombres. El famoso Himno a Ninkasi (alrededor del 1.800 a.C.) no solo la elogiaba, sino que también servía como receta poética para elaborar cerveza. Este himno describe cómo la cebada era malteada, convertida en pan y luego fermentada, uniendo lo espiritual con lo cotidiano.


2. ¿Qué cerveza fue la primera en el mundo?


La primera cerveza de la historia no tenía gas, no era transparente y no se servía fría. Era un líquido espeso, turbio y nutritivo, elaborado a partir de pan de cebada llamado bappir.


Los sumerios horneaban este pan, lo desmigaban y lo dejaban reposar en tinajas con agua para que fermentara. El resultado era un brebaje ligeramente dulce, con poca graduación alcohólica y alto valor nutritivo, tan denso que se bebía con cañas largas para evitar tragarse los restos sólidos.


Nota curiosa: en esta época, la cerveza se elaboraba sin conocer el concepto de levadura. El gas y la fermentación eran fruto de levaduras salvajes presentes en el aire y en la propia superficie de los granos y utensilios.



3. Si no llevaba levadura, ¿tenía alcohol? ¿De dónde salen las levaduras?


Sí, porque las levaduras salvajes están en todas partes: en el aire, en la piel de las frutas, en los granos de cereal… invisibles pero vivas. Cuando los sumerios sumergían su pan de cebada en agua, estas levaduras entraban en contacto con los azúcares, alimentándose de ellos y produciendo alcohol y dióxido de carbono de forma natural.


No fue hasta el siglo XIX, gracias a Louis Pasteur, cuando se identificó y estudió la levadura como un organismo vivo responsable de la fermentación. Este descubrimiento cambió para siempre la cerveza, permitiendo controlar su sabor, fuerza y consistencia.


4. ¿Qué fue primero, vino o cerveza?


El vino más antiguo conocido data del 6.000 a.C. en la región del Cáucaso. Sin embargo, hay arqueólogos que defienden que la cerveza podría haber sido descubierta antes que el pan.


La razón es simple: el cereal humedecido fermenta por sí mismo, sin necesidad de horno ni técnicas avanzadas. Esto significa que es muy posible que los humanos bebieran cerveza antes de saber hornear. Dato curioso: En 2021, arqueólogos descubrieron en Abidos (Egipto) lo que parece ser la fábrica de cerveza más antigua del mundo, datada en la época del faraón Narmer (3050-3007 a.C.). La instalación, con enormes barriles de cerámica, demuestra que la cerveza era fundamental en ceremonias reales y rituales sagrados.




5. ¿Cuándo llegó la cerveza a España?


En la Península Ibérica, la cerveza llegó con los celtas hacia el siglo VI a.C., que elaboraban brebajes fermentados con cebada y hierbas. Los romanos conocían la cerveza, pero la consideraban una bebida “bárbara”, reservando el vino para las élites. Sin embargo, la verdadera revolución cervecera llegó durante la Edad Media gracias al auge del Imperio Carolingio y la labor de los monasterios.


El emperador Carlomagno (siglo IX) impulsó la producción, el consumo y la elaboración ordenada de cerveza en el norte de Europa, provocando un auge sin precedentes. Los monasterios no solo cultivaban cereales y custodiaban el saber agrícola, sino que también se convirtieron en auténticos centros cerveceros. Destacan aquí la Orden de los Mínimos (Paulaner en alemán) y los Franciscanos, responsables del origen de cervezas tan icónicas como Paulaner y Franziskaner. Además, la denominación “cerveza trapista” surge en algunos monasterios trapistas del norte de Europa, principalmente en Bélgica (seis abadías) y en los Países Bajos (una abadía). Estas cervezas, elaboradas dentro de los muros del monasterio bajo estrictas normas, siguen siendo hoy símbolo de autenticidad y tradición.


Los monasterios fueron también los primeros establecimientos hosteleros para viajeros y peregrinos, sentando las bases de la hospitalidad europea. Aquí se servía cerveza, especialmente tipo ale, la más fácil de elaborar y conservar en aquel clima. Debido a la escasa capacidad de conservación, la cerveza se comercializaba casi exclusivamente en lugares cercanos a los monasterios. De hecho, uno de los primeros locales cerveceros conocidos, datado en el año 766, abastecía a los viajeros y a la abadía de St. Gallen de Geisingen, a orillas del Danubio, y aún puede visitarse hoy.


Como anécdota curiosa, en el siglo XVII los teólogos cerraron un famoso debate sobre la ingesta de líquidos durante el ayuno: “Liquidum non frangit jejunum” — el consumo de líquidos, incluida la cerveza, no rompía el ayuno. Esto hizo de la cerveza un alimento esencial durante los periodos de abstinencia monástica.



6. ¿Qué ingredientes lleva la cerveza y qué había antes de la Ley de Pureza Alemana de 1516?


La Ley de Pureza Alemana (Reinheitsgebot) de 1516 estableció que la cerveza solo podía elaborarse con agua, cebada malteada y lúpulo (la levadura se añadió oficialmente a la ley tras su descubrimiento, aunque desde siempre la fermentación dependía de las levaduras naturales presentes en el ambiente o en ingredientes añadidos como frutas o pan, sin saberlo conscientemente.).Antes de esta ley, las cervezas podían llevar prácticamente cualquier ingrediente: desde hierbas como el mirto o el romero hasta especias, frutas, cortezas e incluso raíces para dar sabor y conservar.


¿Por qué esta ley? En parte, para garantizar la calidad y seguridad (evitando ingredientes peligrosos o adulterados) y en parte para reservar el trigo para hacer pan. Hoy, muchos cerveceros defienden que una cerveza hecha bajo esta ley tiene un sabor más puro y equilibrado, aunque fuera de Alemania se sigue experimentando con recetas más libres.

Cereales alternativos y dónde son más populares:


  • Avena: aporta suavidad, muy usada en stouts irlandesas.

  • Arroz: da ligereza, común en cervezas asiáticas.

  • Maíz: dulzor y cuerpo, muy presente en América Latina.

  • Cebada y trigo: En Europa, siguen siendo los más populares, por tradición y disponibilidad.


7. ¿Qué tipos de cerveza existen y cómo se clasifican?


Por fermentación:

  • Alta (Ales): IPA, Pale Ale, Stout, Porter, Tripel, Dubbel, Saison…

  • Baja (Lagers): Pilsner, Helles, Märzen, Bock, Dunkel…

  • Espontánea: Lambic, Gueuze, Faro, Kriek…

  • Mixta: Cervezas de fermentación combinada, como algunas sour.


Por color:

  • Rubias: ligeras, doradas.

  • Tostadas: ámbar, notas de caramelo o pan.

  • Rojas: matices afrutados y malteados.

  • Negras: oscuras, sabores intensos (cacao, café).


💡 Si te gusta una Lager rubia, probablemente también disfrutes una Märzen, porque comparten suavidad y equilibrio, pero la Märzen tiene más cuerpo y matices tostados. Si te gusta una Tripel belga, es probable que no te convenzan las Stout intensas, ya que buscan perfiles muy distintos.


Composición que muestra la variedad de estilos y colores de cerveza en el mundo.
El universo de estilos cerveceros: colores, sabores y fermentaciones.

8. Curiosidades que quizás no sabías


  • En Egipto, los constructores de pirámides cobraban cerveza como parte de su salario.


  • En la Edad Media, la cerveza era más segura que el agua, porque la ebullición eliminaba bacterias.


  • Antes del lúpulo, el gruit (mezcla de hierbas) era lo habitual para aromatizar.


  • En Japón existe la cerveza de arroz más antigua registrada (sake-beer híbrido).


  • En Bélgica, algunas abadías siguen elaborando cerveza con métodos de hace 500 años.


9. El arte del maridaje de la cerveza


  • Lagers: encajan con mariscos, ensaladas, pescados suaves y embutidos ligeros.

  • Ales: van bien con carnes rojas, quesos curados, guisos.

  • Porters y Stouts: perfectas con postres de chocolate, ostras y quesos azules.

  • Bocks y Märzen: ideales con platos de caza, embutidos fuertes y asados.

  • IPAs: complementan platos picantes, hamburguesas intensas y cocina asiática.


10. Historias reales que cambiaron con una cerveza en la mano


  • Primera cerveza en lata (1935):


    En 1935, la cervecera Krueger's (EEUU) lanzó la primera cerveza en lata, revolucionando el consumo y distribución global. Las latas facilitaban el transporte, el almacenaje y la conservación, sentando las bases del “boom” cervecero moderno.

  • Guinness y la Segunda Guerra Mundial:


    Guinness mantuvo el ánimo de los soldados británicos enviando cerveza gratuita al frente. Esta tradición fortaleció la moral y el vínculo emocional con la marca, hasta el punto de que recibir una Guinness era uno de los momentos más esperados por los combatientes.


  • El “Brindis de la Paz”, Congreso de Viena (1815):


    Tras la derrota de Napoleón, los representantes europeos sellaron la paz brindando con cerveza bávara. Se dice que la atmósfera distendida creada por las jarras de cerveza ayudó a resolver tensiones y forjar alianzas duraderas.


  • La cerveza fue prescrita como medicina: 


    En el antiguo Egipto y hasta el siglo XIX, se recetaba cerveza para problemas digestivos y como tónico.


  • Las mujeres dominaban la producción:


    Hasta la Edad Media, la elaboración era tarea femenina (las “alewives” en Inglaterra).


  • Los vikingos creían que la cerveza tenía origen divino: 


    Su mitología habla de que la diosa Sif enseñó a los humanos a hacer cerveza.


  • La cerveza más fuerte del mundo: 


    Hay cervezas como la Brewmeister Snake Venom (Escocia) que superan el 60% de alcohol, mucho más que la mayoría de destilados.


  • El Oktoberfest comenzó como boda real:


    En 1810, la fiesta fue para celebrar el matrimonio del príncipe Luis I de Baviera en Múnich, y, debido al éxito, se repitió cada año. Hoy acoge a millones de personas de todo el mundo.


11. La cerveza, más que una bebida, una experiencia histórica.


En The Orange Club, cada cerveza que servimos lleva consigo siglos de historia, un viaje cultural y la oportunidad de crear momentos inolvidables.


Porque la cerveza no solo se bebe… se vive, se comparte y se recuerda.


✍️ Artículo escrito por el equipo de The Orange Club Valencia — restaurante y cervecería de referencia en el corazón de Valencia, especialistas en cervezas y cocina de calidad.







bottom of page